Hoy en las escuelas de Nueva York se habla español, y parte de la culpa la tiene esta mujer, hija de gallegos, que no podía hablarlo de niña.
A sus 71 años vuelve a la acción como máxima responsable de Educación en la ciudad, quizá el cargo público más importante después del alcalde. Referente de la pujanza latina en EE UU y de la enseñanza pública, está convencida de que los niños deben aprender a defender opiniones. Algo que, por cierto, no cree que se fomente en España. Accede a toda la entrevista aquí