(…) La dinámica de trabajo de este trimestre, por parte de la administración, ha sido más de lo mismo: negar la existencia de problemas, mantener la ya habitual negativa a negociar cualquier asunto que afecte al profesorado, ocultar la bajada del presupuesto de educación, negando incluso la existencia de recortes. Todo ello se trata de solventar con una política comunicativa que niega la realidad y manipula los hechos.
Lo tristemente cierto es que la actual Consejería de Educación, y su titular al frente, ha optado por continuar las viejas prácticas –desinformar, negar, manipular-, tratando de crear una realidad educativa paralela, en la que están instalados ellos y pretenden instalarnos al profesorado.
De este modo, la Consejera de Educación, por acción y omisión, se ha convertido en la colaboradora necesaria, y, al parecer, entusiasta, en el mantenimiento del discurso sobre la ausencia de recortes, en educación, en Andalucía, por la vía de negar y ocultar sus efectos. Esta es, al parecer, su contribución política a los consejos de gobierno. No sabemos si la Presidenta se lo premiará o, sencillamente, cuando ya no la necesite, la considerará prescindible.
Desde USTEA, consideramos que no es tiempo de buenas palabras y de buenos deseos, expresados en una felicitación navideña, en la que se habla de la “estrella de la educación”… Es tiempo de actuar. Es tiempo de resolver problemas y no de negarlos. Es tiempo de abandonar la manipulación como instrumento contra el profesorado y contra la sociedad. Porque, parafraseando al poeta, la Consejería lleva lustros intentando adormecernos con cuentos. El problema es que nos sabemos, a estas alturas, todos los cuentos.