OLGA R. SANMARTÍN | 06/04/2016 | EL MUNDO|
El ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, se ha comprometido a que no haya ránkings en la evaluación final de Primaria que se va a celebrar en mayo.
El aspecto más controvertido de esta prueba que no tiene efectos académicos es que da lugar a establecer clasificaciones comparativas entre centros educativos y comunidades autónomas que no siempre tienen en cuenta las condiciones socieconómicas de partida de los colegios y pueden malinterpretarse.
Después del debate de ayer en el Congreso, donde salió esta cuestión -el diputado socialista Rafael Simancas dijo que los rankings “premian” los colegios “de los ricos y estigmatizan a los pobres”-, Méndez de Vigo avanzó en el programa La Noche de TVE:”Yo me comprometo a que no se hagan públicos los resultados de las evaluaciones, si ése es el problema”.
Así lo ha confirmado el ministro esta mañana en declaraciones a EL MUNDO: “Si el problema es que el establecimiento de un ránking atenta contra el principio de igualdad, si al final lo que le preocupa al PSOE es ese argumento, me comprometo a que los resultados de las evaluaciones no se hagan públicos para que esa información no sirva para elaborar estas clasificaciones, me comprometo a que no se hagan ránkings”.
Y ha añadido: “Me comprometo a que los resultados de la evaluación sólo se comuniquen al alumno, a su familia y al centro”.
¿Y a las comunidades autónomas? “También”. Entonces, si las comunidades autónomas tienen los resultados de las pruebas, pueden hacer sus propios ránkings… “No”, ha sostenido el ministro. “Porque yo puedo decirles a las comunidades autónomas que no lo hagan, si eso sirve para llegar a un consenso. Ahora me estoy reuniendo con los responsables de las comunidades autónomas y estoy dispuesto a presentar una propuesta para que entre todos acordemos que ni las comunidades del PP ni las del PSOE hagan rankings”.
¿Supondrá esto tener que cambiar la ley o el decreto de 28 de noviembre que establece las características de la prueba de Primaria? “No supone cambiar la ley porque la ley no obliga a hacer públicos los resultados. No hay que tocar nada”.
El decreto, en efecto, no habla expresamente de ránkings, aunque sí dice en su artículo 8.4 que “los resultados de las evaluaciones finales de etapa serán puestos en conocimiento de la comunidad educativa mediante indicadores comunes para todos los centros docentes españoles, sin identificación de datos de carácter personal y previa consideración de los factores socieconómicos y socioculturales del contexto”.
Fuentes del Ministerio explican que este redactado es muy genérico y que, tal y como está escrito ahora, no necesariamente implica que los resultados de la prueba sean conocidos por el conjunto de la sociedad. “Si el ministro se compromete a que no se hagan ránkings, no habrá ránkings”, aseguran. La información se quedará dentro del Ministerio y no será pública.
De esta forma, el Gobierno accede a negociar in extremis (queda un mes para que se celebren las pruebas) uno de los aspectos más controvertidos y más importantes de la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce): los ránkings que tan poco gustan a los profesores pero sirven a las familias a la hora de elegir centro para sus hijos.
Las mismas fuentes insisten en que el ministro “está abierto al diálogo” y también se ha mostrado dispuesto a hacer cambios en las pruebas finales de ESO y Bachillerato, cuyo decreto está pendiente de aprobación.
Defienden que las evaluaciones llamadas reválidas “no son para comparar centros, sino para evaluar, ver las carencias y observar dónde se tiene que mejorar”. Y recuerdan que tanto Andalucía como Cataluña llevan años haciendo una prueba en 6º de Primaria y no hacen ránkings al respecto.
Eso sí, la prueba se hará en mayo y no hay forma de esquivarla. “Está en la ley y ha sido desarrollada por un decreto para el que se consultó a las comunidades autónomas. Algunas lo han recurrido y están en su derecho. Pero la presentación del recurso no tiene efectos suspensivos en la ley”, advierte el ministro.