¿El Ofertón, quién da más?
USTEA no puede sino expresar su sorpresa por el ofertón de plazas de empleo público que tanto Gobierno central como Junta de Andalucía están lanzando a través de los medios de comunicación. El Gobierno andaluz habla de más 40.000 plazas, el Gobierno central se atreve a aventurar la cifra de 300.000, mediante convocatorias extraordinarias en los próximas 4 años ¿Quién da más?
No cabe duda: todas estas plazas son necesarias para asegurar unos mínimos servicios públicos (muy deteriorados tras ocho años de “crisis”) y convertir trabajo temporal-interino en fijo (obligados por sentencias europeas). Pero… ¿dónde están presupuestadas estas medidas? ¿Van a suponer coste cero, debido al abuso de temporalidad para cubrir puestos estructurales? ¿Se va a contemplar algún tipo de acceso diferenciado? ¿Acaso tiene que ver tanta coincidencia propagandística con las necesidades partidistas de generar expectativas, jugando nuevamente con la ilusión y el futuro de mucha gente?
El mismo borrador del acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y las organizaciones sindicales de la Mesa General de las Administraciones Públicas reconoce que las y los empleados públicos, así como los propios servicios públicos, han cargado sobre sus espaldas gran parte de los recortes impuestos por las políticas de “austeridad”. Como supuesta solución a este problema, el Gobierno se limita a proponer el establecimiento de la tasa de reposición del 100% en servicios esenciales y del 50% en el resto, como medida para reducir la tasa de interinidad y estabilizar el empleo. Evidentemente, para USTEA esta propuesta es del todo insuficiente, puesto que, con ello, en el mejor de los casos sólo se cubrirían los puestos generados por las personas que se jubilan a partir de este año, pero en ningún caso las acumuladas en años anteriores. Se hace por tanto necesario convocar plazas muy por encima de ese 100% para compensar todo el empleo perdido en estos años, y garantizar la prestación de todos los servicios a la ciudadanía. Igualmente, es imprescindible la puesta en marcha de mecanismos de acceso diferenciado, que consoliden el empleo ya existente.
Pero una convocatoria de plazas por sí misma no es suficiente. El ataque continuo a los servicios públicos debe cesar y deben revertirse todas las medidas destinadas a desvirtuarlos. Además del aumento de las plantillas, se hace necesaria la recuperación de los derechos robados a las y los empleados públicos (como por ejemplo la recuperación del 100% del salario por incapacidad temporal), la recuperación de la gestión de los servicios públicos privatizados por ambas administraciones (central y autonómica) y el impulso de verdaderas políticas de igualdad que acaben con las discriminaciones a las mujeres en el sector público.
USTEA va a ser extremadamente rigurosa en el seguimiento de estas propuestas. Y extremadamente exigente en su cumplimiento.