El jueves, 4 de abril, se celebra una Mesa Técnica, donde volvemos a repetir un escenario, que se está convirtiendo ya en habitual, de convocatoria extraordinaria, con sólo dos días de antelación, lo cual apenas nos ha permitido estudiar el borrador.
El borrador de las oposiciones de 2019 apenas incorpora novedades sobre la anterior convocatoria de Acceso de 2017. En cualquier caso, las propuestas que hacemos al mismo tendrán respuesta en la próxima Mesa Sectorial que se celebrará probablemente el 12 de abril, donde se prevé cerrar definitivamente la convocatoria. Se nos adelantó que sólo habrá un único tribunal de oposiciones y dos comisiones de baremación (con un presidente y seis vocales). La OEP no se ha negociado en ningún momento con las organizaciones sindicales presentes en la Mesa Sectorial de Educación, sino que ha sido una imposición de cifras basada en estudios internos de la Consejería.
A la reunión no asistió el Director General de RR.HH, sino la Jefa del Servicio de Secundaria y ya nos adelantó que versaría única y exclusivamente sobre el borrador de la convocatoria de oposiciones y que las cuestiones sobre personal se dejan para una mesa técnica posterior.
No obstante, USTEA en su turno plantea que después de varias décadas sin oposiciones a este cuerpo, a base de atajar los problemas con remiendos e improvisaciones no se puede hacer una transición traumática y a costa del personal que ha venido ocupando los puestos de forma provisional… durante casi 30 años.
La Administración debe fijar, en primer lugar, un modelo de Enseñanzas Musicales Superiores público y de calidad, … e ir dando pasos en ese sentido con una política de personal coherente, pero no puede “usar y tirar” a los profesionales que ha venido usando y abusando de su perfil temporal (en algún momento hasta el 90% de la plantilla lo ha sido, actualmente en torno al 75%). La transición a un modelo de estabilidad debe ser gradual y dando a todo el personal actual la oportunidad de su incorporación como fijos.
El nuevo equipo de la Consejería de Educación no puede ya dilatar durante más tiempo su posición con respecto a la posibilidad de poder acreditar las condiciones de tutela y formación con criterios distintos a los actuales (léase Madrid o Galicia) o sobre la posibilidad de una moratoria tanto en las comisiones de servicio de los funcionarios del cuerpo 594 como en la acreditación de la capacidad de tutela, como estaba dispuesto a considerar el anterior equipo político de la Consejería de Educación.
Estas cuestiones son a estas alturas imperiosas y urgentes, pero vuelven a no ser consideradas tampoco hoy. Hemos preguntado al respecto, por activa y por pasiva, desde la primera reunión con el consejero Imbroda y no vemos razonable diferir ya más la posición del nuevo equipo político de la Consejería de Educación sobre este asunto. La callada por respuesta no puede ser, a estas alturas del calendario, una opción razonable porque no hay más tiempo, con la colocación de efectivos del curso próximo a la vuelta de la esquina. Por ello le hemos requerido a la jefa del servicio dé traslado al Director General.
Andalucía, a 5 de abril de 2019