El sector agrario andaluz se ha declarado en pie de guerra. Un sector que lleva décadas desvaído tras el brillo de los grandes propietarios, aquellos a los que el precio de producción no les importa porque están arropados por esa Política Agraria Común que paga por hectáreas poseídas y no por hectáreas productivas. Son, por tanto, los pequeños y medianos productores los que se movilizan en defensa del campo, de su sustento. La caída de los precios de los productos agrarios, entre ellos el aceite de oliva, junto con otros factores como los nuevos aranceles de EEUU y la aparición del cultivo intensivo, las presiones de las grandes cadenas de distribución hacen insostenible la situación de un sector que se ve abocado a vender por debajo del precio de producción.
Son muchos los flancos indefensos que llevan al sector a una tensión que está teniendo y tendrá repercusiones en muchos ámbitos de nuestra comunidad, ya de por sí castigada con unas altas tasas de desempleo y amenazada, en algunas de sus provincias, por la despoblación, generando una concatenación de acontecimientos que obligará a muchas familias a buscar su sustento en otros lugares, a convertirse en migrantes: abandono de explotaciones tradicionales, pérdida de puestos de trabajo asociados, más vaciamiento de zonas rurales con la consiguiente pérdida de puestos en servicios tanto públicos como privados, desprestigio de nuestra producción agrícola y aún más precarización del trabajo de los asalariados y asalariadas.
Este mismo año han salido a la luz, en Jaén, tres casos escalofriantes que deberían servir de reflexión y, sobre todo, de llamada de atención a la inspección para que centre sus actuaciones, fundamentalmente, en las grandes explotaciones.
Por todo lo anterior, porque es un sector fundamental en lo social y en lo ambiental y abandonado por las instituciones y cuyas tensiones acaban afectando, fundamentalmente, a la población más desprotegida y a los trabajadores y trabajadoras, USTEA muestra su solidaridad con el mismo apoyando firmemente sus protestas y reivindicaciones.