El sindicato USTEA aprovecha la celebración el 18 de octubre del “Día Mundial de Protección de la Naturaleza”, para llamar la atención sobre el serio peligro en que se encuentran muchas de las “joyas” ambientales de nuestra tierra como consecuencia de la excesiva actividad y presión humana, incompatible con su sostenibilidad y que no solo se ve agravada por la situación de cambio climático que padecemos; si no también, por las políticas erróneas que la Administración Andaluza está llevando a cabo en los últimos tiempos.
Y es que, el pasado 9 de marzo, la Junta de Andalucía aprobó el Decreto Ley de “Mejora y Simplificación de la Regulación para el Fomento de la Actividad productiva” , al que siguió un anteproyecto de nueva Ley Urbanística; aprobados ambos por el procedimiento de urgencia bajo el pretexto de reactivar la economía y revertir los daños de la pandemia. Se eliminan así de un plumazo, 21 leyes, 6 decretos y 10 normas especialmente garantistas para la protección del medio ambiente tanto en los procedimientos administrativos como en los actos de edificación y planeamiento urbanístico que hasta entonces requerían de una Autorización Ambiental Unificada, y que a partir de la publicación de este Decreto Ley permiten el inicio de actividades de fuerte impacto como la explotaciones de nuevas canteras y minas, las grandes infraestructuras portuarias y autovías, o nuevos centros comerciales y macro urbanizaciones costeras sin realizar la correspondiente evaluación ambiental previa; que evidencian que Andalucía en vez de apostar por la transición hacia un modelo más diversificado y sostenible, sigue confiando como principales motores de desarrollo de nuestra tierra en sectores como la agroindustria especulativa y los nuevos planes de construcciones turísticas, que muestran graves síntomas de agotamiento
A esta desregulación ambiental y urbanística se une la reciente presentación del proyecto de “Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), que bajo tan aparatoso título esconde la intencionalidad de generalizar el cambio de uso del suelo rústico (actualmente no urbanizable) para poder construir campos de golf, complejos urbanísticos, centros comerciales o nuevos polígonos industriales. Y por si fuera poco tanto despropósito, , la Junta de Andalucía lo “remata” nombrando recientemente como máxima autoridad contra el Cambio Climático a un directivo de una empresa condenada por explotación ilegal de una cantera; vamos como dice el refrán: poner al zorro a guardar las gallinas.
Mientras tanto, los problemas medioambientales de nuestra tierra se agudizan en el litoral con un 40% de los municipios en riesgo de sufrir inundaciones al haberse alterado la línea de costa o los cauces de ríos y ramblas, gran parte de la agricultura tradicional en peligro de desaparecer por la sobreexplotación de los acuíferos y pérdida masiva de suelo fértil como consecuencia de la erosión causada por la ausencia de cubierta vegetal en nuestros montes, la pésima gestión de los residuos urbanos y los ocasionados por la agricultura e industria, o el aumento de la presión en nuestros Parques Naturales y demás espacios protegidos que ponen en riesgo su rica biodiversidad y son una clara amenaza a su sostenibilidad.
Por eso, desde USTEA llamamos a toda la ciudadanía a celebrar este “Día Mundial de Protección de la Naturaleza” reflexionando sobre la insostenibilidad de nuestro actual modelo de producción y consumo, y a la vez exigiendo a nuestras instituciones alternativas de transición ecológica socialmente justas y ambientalmente sostenibles.