La Intersindical Andaluza quiere mostrar su apoyo y solidaridad con la clase trabajadora gaditana del sector del metal que trabajan para Navantia a través de las empresas auxiliares y que se han rebelado contra los continuos y persistentes ataques a sus derechos más básicos como trabajadores convocando una huelga indefinida que arranca el 17 de julio.
Decía Bertolt Brecht: “qué tiempos son estos en los que hay que defender lo obvio” y nuevamente en Andalucía tenemos que salir a las calles a luchar por que se respete y se cumpla lo que es obvio y justo para cualquier trabajador o trabajadora, ya que el sector del metal de Cádiz vive desde hace años en la más absoluta irregularidad, convirtiéndose el incumplimiento de convenios y legislación laboral en algo cotidiano y normalizado, siempre en detrimento de los más vulnerables y en beneficio de los más poderosos.
Es obvio que si las patronales acuerdan local o sectorialmente con los sindicatos que forman parte de los comités de empresa y mesas de negociación unas condiciones laborales concretas, estas sean cumplidas y respetadas escrupulosamente por todas las partes.
Es obvio que la legislación laboral, como cualquier otra ley, obliga igualmente a su cumplimiento y respeto, persiguiendo y sancionando a quienes no las cumplen.
Es obvio que sin la clase trabajadora, ninguna empresa, ninguna infraestructura y el estado en su conjunto podrían funcionar y también es igualmente obvio que la clase trabajadora constituye la mayoría de la población y la más importante. Y aunque sólo fuera por una cuestión de moral y justicia, también es real y obvio que sin el trabajo la propia vida no sería posible.
Las trabajadoras y trabajadores del metal de Cádiz vuelven a salir a la calle por decisión asamblearia para denunciar los continuos incumplimientos de los convenios y condiciones de trabajos por parte de las patronales del sector, que explotan y precarizan indiscriminadamente y sin freno de ningún tipo. Ni la inspección laboral ni el propio comité de empresa consideran un problema esta práctica ilegal, injusta y explotadora. La administración pública mira para otro lado y además se ataca a través de los medios de comunicación a una clase trabajadora que sólo lucha por lo obvio, racional, legal y justo. Se ataca despiadadamente a los sindicatos combativos que apoyan y colaboran en reivindicaciones tan legítimas y básicas como que se paguen las horas extras, se cuide la salud y la seguridad laboral, se apliquen los salarios según convenio, se proporcione estabilidad a las plantillas ante los ritmos de la carga de trabajo, etc.
Por todo ello, la Intersindical Andaluza apoyará y colaborará con esta lucha y denunciamos a quienes intentan burdamente culpabilizar de la baja carga de trabajo y de los problemas que son responsabilidad exclusiva de la propia dirección de la empresa a una clase trabajadora maltratada y explotada, que cumple sobradamente lo que le toca y que no recibe la justa contraprestación que se merece. Nos posicionamos al lado de la clase obrera andaluza para que la dignidad, la justicia y la legalidad sean respetadas hasta que su cumplimiento sea, obviamente, lo normal y cotidiano y no al revés.
¡Viva la lucha del metal en Cádiz! ¡Viva la lucha de la clase obrera!
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