Comunicado del Espacio Feminista de USTEA ante la declaración del estado de alarma

7 - abril - 2020 Espacio feminista

Ante el actual estado de alarma provocado por el Cov19, o Coronavirus, desde la Secretaría de Géneros e Igualdad del Espacio de Feminista de USTEA nos vemos en la necesidad de denunciar situaciones de discriminación hacia las mujeres que, si bien vienen siendo un habitual en la sociedad en la que vivimos, en el momento de crisis sanitaria en que nos encontramos y en el de crisis económica que se nos anuncia se acentúan.

Uno de los puntos más relevantes en cuanto a las medidas tomadas por el actual Gobierno, el confinamiento, pone en un peligro real a las mujeres víctimas de violencia de género. No podemos olvidar la representación gráfica que se nos vienen haciendo en los últimos años para comprender el problema de los malos tratos sufridos por las mujeres a manos de sus parejas o exparejas, la figura del iceberg. Son muchas las mujeres encerradas con su maltratador y que están sometidas a un continuo maltrato psicológico y físico. Ellas, en la mayor parte de las ocasiones, no están preparadas para denunciar tal situación, es la sociedad la responsable de hacerlo. Para ello, insistimos una vez más, en que es necesaria la puesta en marcha de distintos mecanismos de sensibilización por parte de todas las administraciones públicas para erradicar esta lacra social que en los últimos tiempos se quiere incluso volver a negar.

Nos encontramos también con la situación laboral de muchas mujeres, dedicadas a tareas relacionadas con los cuidados. Se trata de labores precarizadas y que en muchos casos ni tan siquiera cuentan con un contrato laboral, de modo que ante la situación de crisis sanitaria se han visto obligadas a abandonar sus puestos de trabajo, dejando de percibir cualquier tipo de recurso económico y sin posibilidad de acogerse a ninguna prestación económica de las que nos ponen a disposición las distintas administraciones.

La situación de precariedad es manifiestamente mayor en este estado de alarma en el caso de las familias monoparentales, sobre todo cuando los hijos y las hijas son menores de edad. No se puede obviar que el mayor porcentaje de estas familias cumple con el patrón madre/hijos, hijas. Cumplir con las normas establecidas para el estado de alarma por el Gobierno es harto complicado en este período de confinamiento, dado que hay que una actividad tan normal como hacer una compra semanal que expone a estos y estas criaturas a un riesgo innecesario.

Por otro lado, las presiones psicológicas a las que las mujeres estamos sometidas en algunos momentos de nuestras vidas se agudizan ante esta situación. Los partos sabemos que han estado en tela de juicio por la violencia obstétrica a la que nos hemos visto sometidas muchas mujeres, si bien ahora, en el momento en que la soledad y la frialdad son medidas de prevención, este tipo de violencia se manifiesta de manera alarmante.

Por todo esto, la crisis sanitaria que estamos viviendo se ha convertido en una crisis más agudizada desde la perspectiva de género. Distintos tipos de violencia, trabajos precarios, no remuneración de los trabajos domésticos… son algunos de los factores que manifiestan la desigualdad entre géneros y pone de relieve la necesidad de tratar esta crisis desde una perspectiva feminista, de igualdad real, para que todas las mujeres seamos también contempladas como parte de la sociedad.

Desde la Secretaría de Géneros e Igualdad: Espacio Feminista de USTEA instamos a las distintas administraciones competentes tengan en cuenta la brecha real que existe entre géneros y se tomen medidas desde una perspectiva feminista tanto en el momento de crisis sanitaria actual como el momento de crisis económica que nos anuncian.