USTEA es un sindicato feminista que decidió organizar unas jornadas para realizar un debate y diálogo sobre la Ley Trans. Nuestra intención era realizar una formación para nuestra afiliación con una intención muy clara y definida, tanto en las personas destinatarias como en el formato.
Al ser un sindicato asambleario, amplio y participativo, no es impermeable a los debates y diferentes posicionamientos en torno a estas y otras cuestiones que afectan directamente a las mujeres. Sabedores de que hay posiciones enfrentadas, nuestro sindicato no quiere ser equidistante de las diferentes posiciones, pero apuesta decididamente por un debate calmado y razonado que permita avanzar hacia una síntesis en el que nadie se quede atrás y se puedan solucionar los actuales conflictos. No sabemos si esto es posible, pero decidimos ser parte de la solución y no del problema. Decidimos escuchar y dialogar, sin nada prefijado y esforzarnos por construir.
Nuestra intención era que dicho diálogo y reflexión estuviera enfocado a las personas de nuestro sindicato, sin mediatizaciones ni presiones externas, para que nuestros equipos y nuestra afiliación recibiera información de primera mano para avanzar en la acción que nuestro sindicato pudiera plantear en los espacios en los que participamos. Ni queremos ni deseamos enfrentamientos, polémicas ni “salseos” en Twitter que contribuyen mucho más a oscurecer que aclarar. Este debate se tiene que producir sin prejuicios, sin ataques personales y sin presiones.
Por eso decidimos organizar unas jornadas con ponentes que pudieran revelar sus posiciones y ser capaces de dialogar en exclusiva para la afiliación. Como entendemos que la transparencia es importante, decidimos que grabaríamos las jornadas para publicarlas posteriormente y que se vieran el trabajo y las propuestas de nuestro sindicato en la misma. Dichas condiciones se explicaron desde el primer día y se transmitieron de esta manera a las personas ponentes.
Lamentablemente, una de las ponentes nos propuso, a horas de comenzar estas jornadas, que se realizaran en abierto. Sin dejarnos margen apenas para consultar entre las compañeras la posibilidad de cambiar este formato, se expuso a nuestro sindicato en la red Twitter acusándonos de falta de “solidaridad”, decidiendo no participar en las mismas y dejándonos con una sola ponente. Pensamos que la comunicación es importante y fundamental y nos encontramos con lo que, precisamente, nuestro sindicato está tratando de evitar: la falta de entendimiento o la voluntad para llegar a él. El hecho de que la ponente decidiera no participar finalmente no lo vemos ni como un ataque ni como una invalidación de sus ideas, sino como el resultado de esa presión extenuante por la agresividad y falta de respeto que se dan y que ha sufrido en propia persona esta misma ponente a su vez con anterioridad. Por ello no queremos hacer acusaciones personales, ya que entendemos que hay personas y posturas que contribuyen a intoxicar cualquier viso de solución y que, lógicamente, terminan generando reacciones que van polarizando las posiciones y contribuyendo al desencuentro y división en el movimiento feminista.
En USTEA estamos por romper la baraja y colaborar para construir una síntesis que se basará en no dejar atrás los derechos de nadie y que todos los colectivos puedan expresar sus necesidades sin que ninguna persona tenga que callarse ni verse atacada o censurada.
Que hoy no lo podamos haber conseguido, no significa que no podamos conseguirlo mañana. Si hoy no nos hemos entendido, seguiremos construyendo el camino para lograrlo.
Hoy se suspenden estas jornadas, pero nuestro objetivo es seguir trabajando en ellas desde el diálogo y el respeto para todas las personas y colectivos.
