Familias y alumnado se concentran a las puertas del centro para exigir la solución al lamentable estado del edificio, que ve desde hace años como sus paredes se agrietan y desplazan.
Alumnado del CEIP Bernardo Barco exigiendo el inicio de obras en su centro.
El alumnado del colegio público Bernardo Barco de La Campana no ha acudido hoy a clase en protesta por el lamentable estado de su centro escolar. El AMPA lleva años denunciando el estado de un edificio que ve como sus paredes se deterioran sin que la administración ponga remedio.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos San Nicolás, apoyada por el Ayuntamiento de la localidad, ha tomado la decisión de que sus hijos e hijas no acudan a clase hasta que la Administración no tome las medidas oportunas y cumpla con las promesas que desde hace años se hacen a la comunidad educativa.
Desde 2014 hasta hoy el estado del edificio ha ido empeorando de forma visible. Este colegio campanero sufre importantes daños en su estructura que afectan tanto a la zona de administración como de aulas. Desde alguna de las dependencias es incluso posible ver las habitaciones anexas a través de las grietas de la pared, los baños pierden azulejos y las paredes se desplazan de un curso a otro, como ya denunciamos el curso pasado desde nuestro sindicato.
Estado de paredes y muros en la zona de administración del centro
El pasado curso, USTEA estuvo en contacto con el AMPA y el equipo docente de este CEIP haciendo un seguimiento de la evolución de la problemática. El pasado marzo la administración autonómica prometió la realización de un estudio geotécnico para averiguar las causas del desplazamiento y grietas de paredes y muros, evitando así las movilizaciones de padres y madres. Después de seis meses, este estudio, que dijeron se iba a realizar en quince días según nos informan desde la asociación de madres y padres, sigue sin llevarse a cabo y las familias temen que el estado del edificio pueda resultar una amenaza para la seguridad del alumnado.
Hoy muchas familias y vecinos del pueblo se han concentrado a las puertas del centro con la esperanza de que por fin se encuentre una solución para este problema y puedan llevar a sus niños y niñas al colegio sin temer que una desgracia pueda ocurrir en cualquier momento.
USTEA exige la pronta respuesta y actuación urgente por parte de la Administración.
