El pasado mes de mayo la Inspección de Trabajo puso en evidencia la realidad de las condiciones laborales en que algunas trabajadoras se encontraban en esta empresa, pues estaban sin contrato de trabajo. Fue entonces cuando desde USTEA se constituyó la sección sindical, nombrando delegada de la misma a la trabajadora que interpuso la denuncia en la Inspección. Una de las primeras acciones de USTEA fue convocar una reunión con la empresa, con el fin de tratar de negociar una mayor estabilidad para el conjunto de la plantilla, así como distintos aspectos del convenio de aplicación. La reacción de la empresa ha sido la de despedir tan solo dos días después de dicha reunión a la delegada de la sección sindical.
Por todo ello, queremos denunciar lo que entendemos como una clara represión frente a la actividad sindical iniciada. Granja Escuela Parapanda no quiere cumplir la ley ni quiere trabajadoras que sepan defender sus condiciones de trabajo, por eso despide y reprime.
¡Por el cumplimiento del convenio!
¡Por la estabilidad en los contratos!
¡No a la represión sindical!