El descontento del profesorado y de la Comunidad Educativa del CEIP La Chanca, a causa de una inaceptable planificación de la administración educativa (y a la falta de soluciones y compromisos por escrito), que perjudican de manera grave a los niños y niñas, han llevado a convocar dos paros parciales y concentraciones. Tendrán lugar el lunes 16 de noviembre, de 9 a 11 de la mañana, en la puerta de la Escuela; y el lunes 23, a las mismas horas, ante la Delegación de Educación.
Esta lucha por el futuro del alumnado y del cumplimiento de sus derechos, es apoyada, junto a la Asociación de Madres y Padres del Centro, por diversos colectivos sociales y por la Asociación de Vecinos La Traíña. Las reivindicaciones están centradas en la defensa de una Escuela Pública de calidad. Denuncian la historia de los despropósitos de la administración, con la desaparición de dos Colegios Públicos y, las actuaciones perjudiciales al alumnado del único Centro Público del barrio, frente al apoyo de la enseñanza privada-concertada.
Debido a las necesidades especiales de los niños y niñas, reivindican una ratio no superior a 15 alumnos por aula; el mantenimiento de dos líneas en toda la educación primaria e infantil; contar con la asistencia de un orientador, tres días a la semana; contar con un especialista en audición y lenguaje a tiempo total; cubrir las bajas del profesorado de inmediato, lo que habrá de repercutir en la calidad de la enseñanza.
Las maestras y maestros piden que les sea concedido poder trabajar y desarrollar el proyecto educativo adaptado a las necesidades del Centro (que están elaborando), con un profesorado adscrito y comprometido con dicho proyecto. Enseñantes con la formación adecuada que, de manera voluntaria, quieran desempeñar su labor docente en la Escuela Pública de La Chanca. Exigen que no se pongan trabas a la matriculación del alumnado, como se viene haciendo, ya que, al suprimir unidades, los mandan para que los matriculen a otros colegios. Y piden soluciones, acuerdos y compromisos por escrito, que vayan al fondo de estas reivindicaciones.
La administración ha de ser consecuente, con un Colegio que trabaja de manera admirable (premiado por la Unesco y por la propia Junta de Andalucía), que lucha por los derechos y el futuro de sus niños y niñas, pero que viene siendo tan desatendido, en lo más esencial, por la Consejería de Educación.