Pedro del Pozo Toscano, profesor de Física y Química, es el responsable de Acción Sindical de USTEA. Éste es su diagnóstico de la situación actual del profesorado andaluz.
-La figura del docente está mal y poco valorada hoy. ¿Cuáles son los motivos?
-Aunque viene de largo, estamos viviendo una clara oleada de desprestigio de la labor docente. ¿A qué se debe? Por un lado, así consiguen desviar la atención de los problemas reales del sistema, como las ratios elevadas o la escasez de plantillas, y por otro lado están las ganas de empeorar nuestras condiciones laborales y precarizar más nuestro trabajo. Los continuos anuncios de reformar la formación inicial y de evaluar al profesorado (como si no lo estuviéramos ya), realmente ocultan las intenciones de desinversión en educación, de continuar con los recortes y deteriorar la educación pública con el consiguiente perjuicio de la población más vulnerable. Puro neoliberalismo, transmitido por personas expertas en educación que prácticamente no han pisado en aula en su vida.
-Enumere los principales problemas del profesorado andaluz en estos momentos.
-La estabilidad del profesorado interino. La escasez de plantillas docentes. Las ratios elevadas. Las carencias en apoyos educativos y medidas de refuerzo escolar. La escasez de recursos y medios en los centros. Los abusos en los horarios. Las dificultades para conciliar la vida laboral, familiar y personal.
-¿Se pueden revertir los recortes de los últimos años?
-Claro que se puede, no se hace por que no hay voluntad política para ello, ni del Gobierno andaluz ni del central, aunque cambien los partidos y las personas. Es una vergüenza, el profesorado que trabaja en Andalucía lleva sobre sus espaldas gran parte de los recortes más duros. Pero en USTEA no nos conformamos con “revertir los recortes”, eso es una gran tomadura de pelo, no se trata de volver a un punto de partida claramente insuficiente, se trata de mejorar la situación hasta que responda a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, eliminar 5.000 puestos de trabajo, recuperarlos parcialmente 6 años después y llamar a eso aumento de plantilla es mentir. Lo mismo ocurre con los recortes económicos: la Junta aún nos adeuda las pagas de 2013 y 2014 (que por cierto solo fueron sustraídas en Andalucía) y la homologación salarial con el resto del estado sigue siendo una reivindicación que la Junta desoye sistemáticamente. ¿Por qué en Andalucía cobramos menos por el mismo trabajo?
-¿Cuál es su diagnóstico de la enseñanza pública frente a la privada actualmente?
-No se trata de enfrentar una cosa con la otra, no hay por qué establecer esa falsa dicotomía. El problema radica en destinar dinero público para proyectos privados, y muy a menudo exclusivistas. La educación pública garantiza el derecho universal a la educación, mientras que la enseñanza privada, mayoritariamente subvencionada con fondos públicos a través de los mal llamados conciertos educativos, busca hacer negocio, con la complicidad de los grandes partidos políticos.
-La participación en las anteriores elecciones sindicales fue baja. ¿Por qué necesita el profesorado afiliarse a un sindicato en estos momentos?
-Como en cualquier trabajo, la unión nos hace más fuertes frente a los problemas y nos ayuda a mejorar, a avanzar, a construir y a defendernos de los abusos. La participación y el compromiso son imprescindibles en la lucha por nuestros derechos, como parte de un mundo más justo. Y más, en un sindicato crítico y alternativo como USTEA.