EUROPA PRESS
MADRID.- El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte va a reformar por decreto ley la LOMCE para que la evaluación final de Bachillerato sea muy similar a la Selectividad con exámenes sólo de las asignaturas troncales de 2º y no de los dos cursos de la etapa como establece la ley. Además, la evaluación de 4º de la ESO será muestral, es decir, no la van a realizar todos los centros, sino los que elijan las comunidades autónomas, y versará sólo de las troncales de ese curso.
Así, las reválidas de Bachillerato constarán de seis exámenes, todos ellos de asignaturas troncales del currículo de segundo de este nivel, y cuatro de ellos puntuarán sobre 10, mientras que los otros dos servirán para subir la nota hasta 14, aunque todos ellos serán obligatorios.
Estas son las principales novedades del borrador del proyecto de real decreto ley. El documento lo discutirá el ministro Íñigo Méndez de Vigo con los responsables de Educación de las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial convocada para el próximo 28 de noviembre.
El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Piriz, se ha mostrado convencido de que el nuevo formato no afectará al “distrito único” que permite que cualquier estudiante de cualquier comunidad autónoma pueda optar a una plaza en universidades de todo el territorio español y ha indicado que las pruebas “son bastante homogéneas”.
“Creo que hay bastante homogeneidad en las pruebas, independiente de que cada comunidad autónoma tendrá la libertad de poner las preguntas que considere oportunas”, ha señalado. Además, ha asegurado que las pruebas no van a ser “ni más fáciles ni más difíciles” que las que se venían haciendo con el antiguo sistema educativo.
“Antes los estudiantes que querían sacar la nota de hasta un 14 tenían la obligación de hacer los seis ejercicios. Creo que el grado de dificultad será muy parecido al de los últimos años que está permitiendo que más del 90% de los estudiantes que quieren acceder a la Universidad puedan hacerlo”, ha indicado.
Tanto la LOMCE como los últimos borradores sobre las características de estas evaluaciones indican que los alumnos que quieran acceder a la Universidad el curso que viene 2017-2018 deben examinarse no sólo de las asignaturas troncales de segundo de Bachillerato, sino también de algunas materias de primero, algo que estaba generando mucho desconcierto en la comunidad educativa, que pedía de forma unánime el restablecimiento de la antigua Selectividad.
Respecto a la de 4º de la ESO, el Ministerio también cedería a las peticiones de la mayoría de las comunidades autónomas y de las organizaciones de la comunidad educativa, pues va más allá del compromiso anunciado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de suspender los efectos académicos de estas pruebas hasta lograr el pacto educativo.
Con este decreto ley no sólo desvincula la prueba a la obtención del título, sino que permitirá a las autonomías que la evaluación tenga carácter muestral y no censal, de manera que no la tengan que realizar todos los alumnos de 4º de la ESO de España, sino sólo los de algunos centros. Al igual que la de Bachillerato, esta prueba no versará sobre contenidos de los cuatro cursos de la etapa, sino de las troncales generales y de opción de 4º.