El área medioambiental del sindicato andaluz, aprovecha la Semana Europea de la Movilidad para hacer un llamamiento a las administraciones municipales para declarar “Zonas de Bajas Emisiones” a los entornos de los centros educativos, los sanitarios y a los que acogen a las personas mayores.
Como todos los años, los países de la Unión Europea celebran del 16 al 22 “La Semana Europea de la Movilidad”, con el objetivo de promover la movilidad sostenible y fomentar el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes que contribuyan a crear ciudades más habitables. Y también como todos los años, la coincidencia de dicha Semana con del comienzo del curso escolar en los centros de Educación Infantil. Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato; pone una vez más de manifiesto los graves problemas de seguridad, contaminación atmosférica y de ruidos, o de alternativas al uso del vehículo particular que padece gran aparte del alumnado y sus familias en los desplazamientos que realizan a diario a sus centros de estudios.
Problemas que se agravan en determinados barrios de nuestros pueblos y ciudades, que concentran en poco espacio varios centros educativos, y que presentan unas infraestructuras deficientes en cuanto a anchura de aceras y calzada, o de escasez de transporte público u otras alternativas de movilidad más sostenible; como señalización de caminos seguros a pie, red de carriles bici y aparcamientos para bicicletas o patines, vehículos compartidos, etc. Y cuya mejora reduciría problemas habituales como la aglomeración y embotellamiento de vehículos en las horas punta de entrada y salida de los centros, eliminaría el peligro de extravío de menores y los riesgos de padecer ansiedad y estrés en sus familiares; y sobre todo, disminuiría la contaminación atmosférica y el exceso de ruido.
Situaciones que podrían mejorar sustancialmente, si los ayuntamientos hiciesen uso de la herramienta que la Ley de Transición Energética y Cambio Climático ha puesto en su mano, de declarar como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a aquellas zonas urbanas que concentran mayor volumen de tráfio, contaminación, ruidos o peligro para sus ciudadanos. Y que en la mayoría de las grandes ciudades andaluzas, aún no está implementada a pesar de que dicha Ley obligaba a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer antes de finales de 2023 sus ZBE y regular el tráfico de vehículos a motor en las mismas. Motivo por el que desde el área de medio ambiente del sindicato USTEA, se pide a las corporaciones municipales que aprovechen la declaración de las ZBE en sus municipios para incluir dentro de las mismas los entornos escolares, los sanitarios o las residencias de mayores; para mejorar la accesibilidad a los mismos y hacerla más sostenible.
En este sentido, desde USTEA, proponemos que en los entornos y zonas de influencia de los centros educativos, sanitarios o de personas mayores; se reduzca la velocidad del tráfico rodado a 20km/h controlando su cumplimiento con pasos de cebra a la altura de las aceras y radares disuasorios, ampliar la anchura de las aceras para que puedan transitar con seguridad por ellas personas ancianas y adultos con bebés o personas con movilidad reducida, revisar y ampliar los carriles bici de la ciudad para mejorar su piso o interconexión y eliminar los puntos negros detectados, aumentar la oferta de transporte público en cuanto a frecuencias y líneas o abaratamiento de sus tarifas para todo tipo de usuarios, crear parking públicos disuasorios en zonas estratégicas para limitar el acceso a estas ZBE de vehículos particulares, colocar medidores de ruido y contaminación atmosférica que alerten cuando se superen los parámetros establecidos por la OMS y activen medidas correctoras de inmediato, y renaturalizar las fachadas y entornos de estos establecimientos públicos con árboles y demás vegetación para mitigar el calor, el ruido y la contaminación.