¿INVERSIÓN EN EDUCACIÓN PÚBLICA O RECORTES?
En los Objetivos de Desarrollo del Milenio se pedía un 7% del PIB destinado a Educación, ahora ya estamos hablando del 20% en los Objetivos 2030, según las cifras que baraja el Consejo Mundial de la Educación (CME).
La realidad es que a nivel estatal hemos pasado a invertir un 16% menos que en 2009, invertimos un 4’3% de nuestro PIB, por debajo de la media europea (4’9%) y muy por debajo de la media de la OCDE (5’2%). Y en Andalucía, como siempre, aventajados, estamos muy por debajo de la media estatal, y para más inri, cada vez destinamos más dinero público a la educación privada y concertada.
“exigimos que la Educación sea, sin lugar a dudas, uno de los servicios públicos básicos que garanticen de manera real la igualdad de oportunidades y la justicia social”.
USTEA no sólo exige la reversión total de los recortes, sino el incremento paulatino del porcentaje de los presupuestos destinados a Educación para poder equipararnos, primero a las Comunidades que más invierten en educación a nivel estatal y, segundo a los países de nuestro entorno, con el objetivo de cumplir los objetivos del CME, para que la Educación sea, sin lugar a dudas, uno de los servicios públicos básicos que garanticen de manera real la igualdad de oportunidades y la justicia social.
Andalucía, empobrecida y a la cabeza de los rankings de riesgo de exclusión, pobreza infantil, pobreza energética y laboral en este país, tiene que hacer un esfuerzo extra para conseguir, a través de la inversión pública, que el nivel socioeconómico y cultural de las y los andaluces se vea superado en aras de mejorar nuestras situación personal, laboral, económica y social.
USTEA le recuerda a la Administración de qué estamos hablando: más docentes, más personal laboral, fin de la discriminación del profesorado interino, reducción de la jornada laboral y aumento de la contratación, sustitución inmediata de las bajas, reducción inmediata del ratio de alumnas/os por aula, más dinero para los centros, para becas y ayudas, desaparición del 3+2 y abaratamiento de las tasas universitarias, aumento del número de plazas de FP y de educación para personas adultas, aumento del número de plazas de EOI, reabrir líneas y centros que se han cerrado en áreas rurales, devolver las líneas cedidas a centros concertados a la escuela pública, reapertura de los CPR’s, más dinero para formación…
Exigimos que la inversión pública esté destinada al interés general, unos servicios públicos de calidad y una educación pública como eje vertebrador de un proyecto social que garantice una vida digna y ofrezca las mejores oportunidades a todas las personas.
Esta es la educación que queremos.
Sobran los motivos para la huelga general educativa del 9 de Marzo!