11 de octubre: Día Internacional de La Niña

El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó no solo el plan de promover los derechos de las mujeres sino también de las niñas. La Declaración de Beijing fue la primera en llamar específicamente a los derechos de las niñas.
La necesidad de hacer un día en honor a las niñas no es puro “capricho”, en muchos países no se les permite el derecho a la educación o se les quita a temprana edad. Se espera de ellas que trabajen en el hogar y tengan cuidado de sus hermanos pequeños.
Esto se comprueba a lo largo de sus vidas porque su analfabetismo les veta su desarrollo personal y cultural, y les crea un futuro oscuro. En Níger, por ejemplo, cuatro de cada cinco mujeres son analfabetas. Paradójicamente en Occidente son las niñas las que más consiguen logros académicos y mejores calificaciones.
En África es mayor el número de niñas que no acuden a la escuela que el de niños. Se tratan de países donde la mayoría de las familias viven en la absoluta pobreza, con niñas y niños que no tienen ni una adecuada salud ni nutrición, sumado muchas veces a las situaciones bélicas que viven estos países y que originan desplazamientos habituales que no dan continuidad a ningún tipo de educación en las escuelas.
En Latinoamérica esta situación mejora algo, sin por supuesto ser lo que queremos para nuestras niñas, muchas acceden a la educación pero debido a su situación familiar de pobreza y necesidad también dejan sus estudios a una temprana edad.
En Asia hasta hace poco tiempo, e incluso hoy en día, continúa en mayor o menor medida “ tener una hija como una desgracia.” Una anciana de Corea del Sur en 1996 gritaba: “Las niñas ni sirven para nada ni valen para nada”. Explicación: la gente no quiere hijas porque no son útiles para la familia; la abandonan cuando se casan. Son los hijos varones los que se quedan, los que heredan y mantienen ellos ritos del culto a los antepasados” y, ¿qué ocurre con las niñas? Que a muchas las matan al nacer. Es cierto que a día de hoy se nota un incremento importante de nacimientos de niñas, queremos pensar que se empieza a valorizarlas de manera positiva.
En India un dicho popular: “Criar una hija es como regar el jardín del vecino”. Por no comentar la atrocidad que hacen con las niñas en muchos países forzándolas a matrimonios pactados con señores mayores como en India, Yemen, Afganistán y Etiopía, entre otros; así como la mutilación genital a la que muchas de ellas se ven expuestas por sus propias familias por miedo al rechazo de la sociedad en general y de los futuros maridos, principalmente en África.
En los países árabes, ¿qué decir? Nuestras niñas y mujeres no tienen derechos ni oportunidades, Egipto el peor país del mundo árabe en lo que concierne a los derechos de las niñas y mujeres, con la mayor cantidad de acosos sexuales. Después Iraq, Arabia Saudita, Siria, Yemen y Afganistán.
Desde la Secretaría de Géneros e Igualdad: Espacio Feminista de USTEA y desde la Confederación Intersindical hemos hecho este pequeño pero importante resumen de algunas de las graves situaciones que sufren nuestras niñas en muchos países del mundo. ¿Qué han hecho mal? Nacer mujeres.
Creemos que se está haciendo muy poco para salvar estas situaciones desde los Organismos e Instituciones que tienen la potestad de poder hacer cambios en estos gobiernos corruptos y machistas.
Por eso la USTEA apuesta por el empoderamiento de nuestras niñas y en ello trabajamos porque creemos que cada vez es mayor el número de niñas que saben “que sí pueden, que sí es sí y no es no”.