La abusiva burocratización de la labor docente viene de lejos. Hace años que la Consejería de Educación obstaculiza nuestra labor docente cuando aprovecha las TICs para imponer su modelo de escuela, propiciando una (des) organización irracional de nuestro trabajo y dificultando la comunicación directa entre el profesorado.
Pese a la ficticia sensación de comodidad, lo cierto es que las nuevas tecnologías están imponiendo una realidad educativa paralela, provocando el aumento de nuestro tiempo de trabajo: nos conectamos con nuestros centros de trabajo cualquier día de la semana, a cualquier hora del día o de la noche.