Las informaciones nos llegan a cuentagotas
Hemos estado días e incluso, para algunas, una semana sin saber que iba a pasar con nosotras. En un primer momento, y desde que se decretase el estado de alarma, la empresa nos comunicó que no acudiésemos al centro de trabajo y nos quedásemos en casa utilizando descansos e incluso días de vacaciones de invierno. Acto seguido, nos fueron informando que íbamos a sufrir un ERTE.
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El objetivo de dicha medida es poner a disposición de la sanidad pública camas extras para atender a pacientes sin coronavirus pero ingresados o a aquellos pacientes que están en sus últimos días de recuperación de este enfermedad como paso intermedio antes de recibir el alta. Nuestra empresa nos ha hecho llegar un salvoconducto para poder acudir a nuestro puesto de trabajo en caso de necesidad informándonos que si nuestros hoteles eran elegidos para ser medicalizados deberíamos acudir y desempeñar el servicio de limpieza. Como trabajadoras acudiremos a nuestro puesto de trabajo cuando se nos requiera pero exigimos que se anticipe desde ya para asegurar en ese caso unas medidas de seguridad óptimas (trajes de protección, gel hidroalcohólico, desinfección, tests diarios…). Por mucho que la Administración diga que los pacientes que vayan a ser atendidos en los hoteles son pacientes en fase de recuperación del COVID-19, esto no quita que puedan seguir contagiando la enfermedad ya que tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) los y las enfermas del coronavirus contagian hasta dos semanas después de la enfermedad.
Nos oponemos a que nuestra empresa haga un ERTE
Es indispensable asegurar durante el periodo de confinamiento y de estado de alarma la totalidad de nuestros salarios. Nos parece erróneo que esto se haga mediante el pago de un subsidio que sólo representa el 70% de nuestro salario y que éste sea asumido por el Estado, es decir por tod@s nosotr@s. Pensamos firmemente que dicho salario debería de ser asumido al 100% por un lado, por un fondo compuesto por una tasa a las grandes fortunas y por otro, por los beneficios de las grandes empresas que durante años han sacado grandes beneficios. Rechazamos la lógica que conduce a pensar que todas las empresas no tendrían más remedio que cerrar si durante dos semanas o un mes mantuviesen el salario de sus trabajadores/as en el caso de que no acudieran a su puesto de trabajo. Muchas grandes empresas que a día de hoy están haciendo ERTE’s como Burger King, Iberia, Decathlón o Meliá Hotels hicieron en el 2019 miles de millones de beneficios. De ahí y de las grandes fortunas hay que pagar los sueldos de los y las trabajadores ya sean de pequeñas, medianas o grandes empresas. En el caso contrario, es decir, en el caso en el que el Estado sea el que haga frente a esos sueldos, volverán a decirnos a medio plazo, desde las instituciones españolas y europeas, que hay que equilibrar las cuentas públicas y que para eso hay que volver a recortar servicios públicos como por ejemplo…la sanidad. La crisis ha venido para quedarse. Cuando acabe el estado de alarma, las empresas pasarán a llevar a cabo EREs al ver que la actividad económica se ha reducido. Hay que oponerse a esa lógica. Que se rebajen sus beneficios. Esta vez no vamos a pagar los platos rotos los y las trabajadoras.
Nuestra empresa debe y puede asumir nuestros salarios
INNERIA CLEANING SERVICE SL incrementó sus beneficios en 2017 en 318.822 Euros y en 2018 en 239.060 Euros, aumentando considerablemente su facturación entre 2016 y 2018 (+ del 35%). Es una empresa en expansión que nada tiene que ver con un pequeño negocio y que desarrolla sus servicios en hoteles, clínicas privadas, grandes superficies como el Hipercor y que pertenece a su vez a un grupo (Eurofirms Group) que opera, además de aquí, en diferentes países como Holanda o Portugal. Además, esta empresa cuenta con unas reservas para hacer frente a cualquier tipo de contingencia de 543.708 Euros acumuladas durante los años 2016, 2017 y 2018 así como un fondo de maniobra de 419.450 Euros en 2018. Por el contrario, el gasto medio de nuestros salarios mensuales corresponde a 850 Euros por trabajadora. Entendemos por tanto que hay dinero suficiente como para que la propia empresa asuma la totalidad de nuestros sueldos durante este periodo sin que para ella suponga el cierre. Es importante que lo haga. Todo ERTE’s conlleva que el conjunto de los y las trabajadoras paguemos nuestros propios salarios sin que la empresa asuma ningún gasto. Hay que invertir esa lógica para que a medio plazo no paguemos además las consecuencias sociales de esta crisis sanitaria.
Granada, 24 de marzo de 2020