USTEA, como sindicato sociopolítico, no puede permanecer en silencio ante una serie de acontecimientos recientes, donde un partido de ultraderecha y una serie de militares franquistas retirados intentan deslegitimar al actual gobierno de la nación, con manifestaciones que parecen ir dirigidas a distintos sectores militares en activo, propiciando un pronunciamiento.
Uno de los militares retirados, José Ignacio Domínguez, ha denunciado que desde marzo se estaba hablando en ciertos círculos de la posibilidad de un pronunciamiento militar.
Un partido posfascista, tercera fuerza parlamentaria, parece alentar estos movimientos, y el Gobierno no debe minusvalorar la importancia de estos hechos, ni la sociedad civil debe permitirlos. No se puede obviar que una buena parte de los votos de VOX proceden de miembros de las Fuerzas Armadas, como muestran las estadísticas de las últimas elecciones. En las listas de VOX aparecían seis generales, y dos de ellos habían firmado un manifiesto franquista, como el general Rosety, diputado por Cádiz.
No se puede ignorar esta realidad mientras un país como Alemania ha desmantelado unidades militares plagadas de neonazis. Se debe investigar hasta dónde llega la presencia de elementos posfascistas en FFAA, Policía y Guardia Civil. No se puede permitir que un militar español sea castigado por firmar un manifiesto antifranquista, o que aún no se haya hecho justicia con los militares de la UMD, y se cierre los ojos ante la proliferación de mensajes fascistas de quienes se creen los guardianes de las esencias patrias.
Por todo ello, instamos al Ministerio de Defensa y al Gobierno a que investigue y actúe para atajar esta situación.
Resolución aprobada en el Pleno Federal del USTEA del 12 de Diciembre de 2020