Resolución aprobada en el Pleno Federal de USTEA del 29 de mayo de 2021
Un nuevo golpe a los y las trabajadoras de la Bahía de Cádiz
La intención de Airbus es ya muy clara: cerrar la factoría de Puerto Real dejando en la estacada a más de 380 empleados/as directos y más de 1500 pertenecientes a empresas auxiliares. La supuesta razón: la crisis del Covid. Sin embargo, que nadie se deje engañar. La crisis sanitaria no afecta por igual a las multinacionales y a los y las trabajadoras. Mientras que unos/as tratamos de llegar a fin de mes como podemos y dependemos de ayudas públicas irrisorias y que tardan en llegar, si llegan, otros como Airbus, siguen ganando millones de euros de beneficios incluso en periodo de crisis a la vez que reciben ayudas públicas muy cuantiosas (185 millones de euros hasta 2024 ligados a los fondos de recuperación de la UE y 150 millones ligados a ayudas parcialmente reembolsables) sin que éstas le obliguen a mantener todas sus fábricas abiertas.
Un nuevo paso en la desindustrialización de la Bahía de Cádiz
En estas últimas décadas hemos visto como los distintos Gobiernos autonómicos o centrales han ido permitiendo el desmantelamiento del polo industrial de la Bahía de Cádiz. La empresa pública Navantia que gestiona los tres astilleros de la zona ha ido menguando con prejubilaciones a la vez que externalizaba cada vez más servicios mientras que se ha ido cerrando la industria relacionada con el sector automovilístico (Delphi) dejando entonces a cerca de 3000 trabajadores/as en la calle entre empleos directos y empresas auxiliares. Ya por aquel entonces, se prometían recolocaciones que quedaron en nada. Ahora, el ataque es a los y las trabajadoras del sector aeronáutico (Airbus) con el único objetivo de mantener los miles de millones de beneficios netos que cada año esta multinacional ha ido obteniendo (entre 2013 y 2018: más de 13500 millones de euros).
Una nueva traición por parte de las direcciones sindicales de CCOO y UGT
El Comité interempresas compuesto por 5 sindicatos (CCOO, UGT-AIRE, ATP Sae, SIPA y CGT) acordó dos calendarios de movilizaciones que empezaron con convocatorias de paros de 1 hora y con concentraciones para finales de abril y con el inicio de una huelga indefinida a finales de mayo. Unos días antes del primer día de huelga, las direcciones de CCOO y UGT desconvocaron la huelga y junto con el Gobierno central firmaron una propuesta de acuerdo para la empresa en la que ya no venía recogido el mantenimiento de la factoría de Puerto Real, en la que se aceptaba de facto el traslado de los y las trabajadores/as de Puerto Real a otras factoría de Airbus y en la que no se dejaba nada claro qué acabará pasando con los y las trabajadoras de las empresas auxiliares. La única propuesta para no cerrar Puerto Real: mantener hasta 2022 los ERTE’s y la promesa, tal y como ya pasara en el pasado con otros sectores, de apertura de un nuevo centro aeronáutico 4.0 con fondos públicos. Tanto las direcciones sindicales de CCOO y UGT como el Gobierno central ha optado por no enfrentarse a los intereses de la multinacional Airbus, asumiendo el relato de que dicha empresa, que hace miles de millones de beneficios, tiene derecho a poder jugar a su antojo con las vidas de los y las trabajadoras de la Bahía de Cádiz.
¡¡Airbus Puerto Real no se cierra!!
Lo que está sucediendo en Airbus es una muestra más de una sociedad enferma y criminal que se rige por la búsqueda del máximo beneficio para unos pocos aunque esto le destroce la vida a la mayoría. Los beneficios realizados por la multinacional así como las ayudas públicas astronómicas recibidas por el Estado muestran que la patronal siempre quiere más y que la forma de detener los despidos y los cierres de fábricas no es dando más subvenciones a esas empresas. Hay que acabar con esa lógica y con ese poder que tienen las empresas de poder triturar la vida de sus trabajador@s a su antojo.
Afortunadamente la movilización no sólo no ha acabado sino que la huelga se mantuvo por parte parte de los y las trabajadoras y de CGT y ésta fue un éxito. Son muchas las semanas movilizados/as. Cerca de 40 días acampados en frente de la factoría. Los y las trabajadoras de las empresas auxiliares, muchos de ellos/as afiliados/as a CCOO y UGT, ya han mostrado públicamente su rechazo a la propuesta de acuerdo de sus direcciones y del Gobierno central, llamando a la movilización. Esta es la única vía para que Puerto Real no cierre. El pasado martes 25 de mayo los y las trabajadoras reunidas en Asamblea General en la puerta de la factoría aprobaron un calendario de movilizaciones con dos fechas importantes: una manifestación en Madrid el 11 de junio y una jornada de huelga en Cádiz el 18 de junio. Es importante que USTEA y los y las trabajadoras de otros sectores profesionales mostremos en la práctica nuestra solidaridad con dicha lucha. Los comunicados públicos y las resoluciones son importantes pero además hay que tratar de llevar ese apoyo a la práctica. Si ellos/as ganan allí, estaremos en mejores disposiciones en todas las provincias para enfrentarnos a los ataques contra los servicios públicos o a los ERE’s que ya están en marcha en muchas empresas del sector privado como CaixaBank (8300 despidos), en el BBVA (3800), en el Corte Inglés (3300) o en H&M (1100). En ese sentido, desde USTEA apostamos por reforzar ambas fechas de movilización proponiendo a la Confederación Intersindical el apoyo expreso en la manifestación de Madrid del próximo 11 de junio y organizando concentraciones unitarias en todas las provincias, juntos con otras organizaciones sindicales y colectivos, en solidaridad con los y las trabajadoras el próximo 18 de junio.
Mostramos nuestro total apoyo hacia las y los trabajadores de las planta de Puerto Real y de El Puerto de Santamaría, así como los de todas las industrias auxiliares que se verán afectadas.
¡PUERTO REAL NO SE CIERRA!
¡¡Solidaridad con los y las trabajadoras de Airbus!!