USTEA hizo la presentación de su Calendario Medioambiental en las últimas Jornadas Enamorad@s de la Pública en Huelva. Ya está distribuyéndose entre los centros y nuestra afiliación.
Podemos decir con toda seguridad que este calendario nace con la intención de ser un apoyo a las y los trabajadores de la enseñanza, y en general, a toda la comunidad, como es labor de nuestro sindicato. En USTEA creemos imprescindible un posicionamiento alto y claro de la defensa del medio, de nuevas formas de vida respetuosas con el planeta, por ello, nuestra propuesta encaja a la perfección en una escuela pública, desde lo colectivo, con ansias de transformación hacia un mundo mejor.
Este calendario nace como un brote vigoroso y con ansias de enraizar en nuestros centros educativos y de trabajo, para ser un referente cotidiano que nos recuerde que hay días que no son como los demás. Que hay días en los que se abre paso la celebración. Joaquín Araujo, nuestro querido y valoradísimo naturalista en su libro Ecos… lógicos, para entender la Ecología lo expresa muy bien cuando dice… “Nada resulta más grato que el festejo, sobre todo el colectivo. Más fiestas y no menos nos merecemos”.
Así que, nos merecemos celebrar cada mes con este calendario. En cada uno de ellos se ofrecen variadas efemérides, a menudo desconocidas e invisibilizadas, con cuyo festejo, como quien no quiere la cosa, hará que las aulas y los espacios de trabajo se llenen con iniciativas de respeto, de conocimiento, de aprendizaje y de cuidado. Este calendario nos recordará que formamos parte de este planeta, que somos hijas e hijos de él. Y que debemos tomar consciencia de ello.
No escondemos el orgullo al decir que es un motivo para sembrar cada día, en cada espacio donde surja una pregunta, una curiosidad… la semilla del cuidado que vuelva rica la tierra que pisamos. Y también un puño en alto que señale la mano perversa del ser humano sobre la naturaleza. Desde la tierra de Juan
Ramón Jiménez no podemos pasar por alto que él ya lo hizo cuando le describía con indignación a Platero lo siguiente:
“Mira, Platero, cómo han puesto el río entre las minas, el mal
corazón y el padrastreo. Apenas si su agua roja recoge aquí y allá,
esta tarde, entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente; y por
su cauce casi sólo pueden ir barcas de juguete.
¡Qué pobreza!“
No menos importante, a nuestro juicio, es el espíritu de transversalidad que intentamos imprimir en este calendario al ser una propuesta feminista y coeducativa, que visibiliza a mujeres históricamente importantes en la labor de la sensibilización y la defensa de los paisajes, los seres vivos y de los ecosistemas.
Si nos damos un paseo por sus hojas podremos en enero celebrar con Greta Thunberg la importancia de la educación para despertar nuestra conciencia hacia el medio ambiente.
En febrero será un reto olvidar que una vez existieron las pajitas, y no olvidar que las niñas están hechas para la ciencia, si ellas lo desean.
En marzo con este calendario no pararemos de festejar los bosques y el agua, que es vida.
Cuando lleguemos a abril seguiremos celebrando esta vez, entre mujeres que la Madre Tierra nos acoge.
Y para cuando llegue mayo estaremos acompañando a las aves migratorias que inundan, dan diversidad y vida a nuestros Parques Naturales.
Y sin querer, como si fuera un suave paseo en bicicleta, llegamos a junio y ahí celebramos el medio, todos los medios: desde el océano hasta el desierto.
En julio, viajamos a lugares exóticos, propio de los días vacacionales, de los manglares a las islas de plástico. A esas no las celebramos.
En agosto, aun en pleno descanso vacacional, no dejaremos de olvidar ejemplos de vida como la de las poblaciones indígenas que tanto aprenden de nuestro planeta.
En septiembre, aprovechando el inicio de nuevos proyectos será un buen momento para proponernos espacios educativos con aire limpio y cero residuos. Todo un reto, pero posible.
Llegado octubre vendrán a nuestra fiesta invitados especiales: los animales, nuestros mejores aliados para la protección de la Naturaleza y contra el cambio climático.
En noviembre, de la mano de Vandana Shiva, nos alejaremos del afán de consumir exponencialmente, ¡con lo que cansa!
Y, sin querer queriendo, llegamos a diciembre, donde queremos que este calendario sea un proyecto cumplido, un verdadero regalo de la vida, un regalo sin envoltorio, pero con nuevas sorpresas, que abre una nueva puerta donde cierra la antigua.
Agradecemos la colaboración de todas las personas que han hecho posible esta edición. Ha sido un trabajo coral que, por tener esa esencia compartida, pues eso, sale mejor.
Joaquín Araujo, recoge en su libro mencionado anteriormente un guiño que encuentro que define magníficamente la esencia de este trabajo:
“¿Celebraremos lo que nos llega gratis y es lo más indispensable? Me estoy
refiriendo a las estaciones y los días, a los climas y los paisajes, al aire que
respiramos y al agua que bebemos”.
Puedes descargar el calendario medioambiental aquí