La Directora General de Profesorado y Gestión de Recursos Humanos, Antonia Cascales, informa que el único propósito de esta Mesa Sectorial Extraordinaria es aclarar la confusión ocasionada por la descoordinación entre el Portavoz del Gobierno Andaluz y la Consejería y pide disculpas por ello.
Además, nos emplaza a una nueva Mesa Sectorial en enero donde se dará información del desglose de plazas por especialidades y se negociará la oferta de empleo, pero que, en ningún caso será negociable la no convocatoria de las especialidades de infantil, primaria y educación física para 2017, decisión que ha sido tomada por la CEJA. Por tanto, no habrá oposiciones de estas especialidades en 2017.
USTEA apuesta por una oferta de empleo público para la educación pública no universitaria muy alejada tanto de lo que se ha publicitado, con claros fines propagandistas, por la presidenta de la Junta de Andalucía, como de lo que en la práctica ofrece la Consejería de Educación.
Una oferta de empleo público suficiente debería ajustarse a las necesidades reales y actuales de enseñanza pública. Por tanto, debería incluir:
- El 100% de la tasa de reposición de este año, sin trampas ni dilaciones, más las 500 plazas, aproximadamente, que el curso anterior se “ahorró” la Consejería, con el argumento de que se unirían a la oferta de este año.
- La apertura de las 311 unidades de Educación Infantil cerradas en los últimos cuatro años.
- La paralización de esta desastrosa forma de implantar la segunda lengua extranjera, que ha provocado los efectos negativos de sobra conocidos en las plantillas de los CEIPs.
Partiendo de estas tres premisas, USTEA estaría en disposición de abordar una negociación real sobre dicha oferta y la subsiguiente convocatoria de oposiciones.
Sin embargo, lo que nos ofrece la Consejería es una oferta miserable y un simulacro de negociación. Llevar el tema a una mesa sectorial extraordinaria con carácter meramente informativo, convocada deprisa y corriendo ante el caos generado por el propio gobierno andaluz, no constituye en modo alguno una negociación. Sobra decir que USTEA no va a ser partícipe ni cómplice en el reparto de la miseria, ni va a servir de coartada a una OEP que incide en los recortes de la educación pública, profundiza en la precarización del profesorado andaluz, y mantiene el sostenido déficit de plantilla en la enseñanza pública.
Por mucho que la Consejería diga, por más que la presidenta diga, lo cierto es que nada hay previsto en los presupuestos de 2017 que haga pensar en una auténtica oferta de empleo público en educación, o en la reversión de la situación agonizante de la Educación Infantil, o de la situación caótica de la Educación Primaria, o de la situación de agobio laboral de la Educación Secundaria y la FP.
El gobierno de la Junta de Andalucía, y por ende su Consejería de Educación, están situados hace años en una coyuntura de desmontaje de la enseñanza pública, que se trata de ocultar a base de titulares de prensa manipuladores en beneficio de intereses espurios. Todo, a mayor gloria del decadente régimen del PSOE-A.