Desde la Confederación Intersindical queremos hacer un llamamiento a retomar la movilización en las calles, una vez que lo peor de la pandemia parece haber pasado. Ha llegado el momento de volver a reclamar a pie de calle que la crisis no la paguen las y los trabajadores y que la salida a la misma sea socialmente justa y medioambientalmente sostenible.
Durante este período de confinamiento, las reclamaciones por una sociedad más justa han quedado restringidas al ámbito de las redes y a acciones individuales en muchos casos, todo ello motivado por la seguridad colectiva. Esta seguridad no ha sido respetada por los sectores más recalcitrantes de la sociedad que sí han salido a la calle para reclamar su derecho a seguir explotando a la clase trabajadora.
Ha llegado el momento de invertir esa tendencia y de volver a tomar las plazas, las calles, los muros, las aceras… Ha llegado el momento de reclamar a las diferentes administraciones (sean del color político que sean) cuáles son las medidas concretas que se deben tomar para que las consecuencias de esta crisis no la vuelvan a pagar las y los de abajo, como ya sucedió con la crisis de 2008. No podemos permitir que haya más recortes en derechos sociales y laborales tal como pasó entonces.
Tras lo ocurrido durante la crisis del COVID-19, la defensa de unos servicios públicos universales y de calidad ha demostrado ser un elemento central para garantizar esa salida más igualitaria que defendemos. Por este motivo apoyamos y llamamos a la movilización que el próximo 20 de junio tendrá lugar muchas regiones del estado, organizada desde el Plan de Choque Social. Debe ser un primer paso dentro de una lucha que se mantenga en el tiempo y que aglutine al mayor número de sectores posibles. Desde la Confederación Intersindical trabajaremos porque así sea.