Después de décadas de lucha por la igualdad de derechos para todas las personas por parte de diversos colectivos, entre ellos los feministas y los LGTBI, nos estamos encontrando que, en algunos centros públicos, la persona responsable de coordinar el Plan de Igualdad está viendo entorpecida su función. Dicha circunstancia choca, frontalmente, con los derechos fundamentales del alumnado de una educación en igualdad, así como con la legislación promovida por distintas Administraciones.
Desde 2010, se viene desarrollando el Plan de Igualdad desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, con el único fin de normalizar lo que la sociedad viene demandando,unos cambios sociales que no pueden tener retroceso, que defienden un modelo de sociedad donde la libertad de las personas sea una realidad, cumpliendo así con un texto tan básico como es la Constitución Española. La sociedad, que acoge y celebra en los centros educativos públicos este Plan, exige su continuidad, y la Consejería desarrolla el II Plan de Igualdad (2016-2021), que intenta abarcar a todos los sectores de la educación: alumnado, familias, profesorado, inspección, administración educativa, movimientos sociales… donde se pone en valor que una educación inclusiva no puede dejar atrás a ninguna persona o colectivo que refleje la actual diversidad.
Por este motivo, debemos estar alerta de que en los centros educativos se cumpla dicho Plan, y las personas que ejercen la coordinación del mismo no vean su función obstaculizada por ningún miembro de la comunidad educativa. Si eres la persona responsable del Plan de Igualdad de tu centro, y estás encontrando problemas a la hora de desarrollar tu labor coeducativa, contacta con USTEA en tu provincia.