Resolución XIV Congreso de USTEA celebrado del 28 al 30 de noviembre de 2025
Desde el XIV Congreso Federal de USTEA queremos reivindicar y recordar que la defensa de la clase trabajadora no debe limitarse al ámbito estrictamente laboral. Nuestra organización fue fundada y se ha desarrollado a partir de una visión amplia del sindicalismo y la acción política. Entendemos que nuestras condiciones materiales de vida, es decir, el trabajo, la salud, la educación, los cuidados, la cultura, la igualdad y el medio ambiente son inseparables de las luchas sociales y políticas que atraviesan nuestras vidas. Por ello, siempre hemos reivindicado el papel de USTEA como sindicato sociopolítico, democrático, feminista, ecologista, laico, republicano, antimilitarista y, sobre todo, de clase y de izquierdas.
Durante los últimos años, la ofensiva del neoliberalismo y el fascismo están amenazando y atacando todos nuestros espacios vitales: se privatizan servicios públicos esenciales, se precariza el empleo, se recorta la democracia y se profundizan en desigualdades que golpean con especial dureza a pobres, mujeres, jóvenes, migrantes y a amplias capas de la población trabajadora. Al mismo tiempo, la crisis ecológica y el cambio climático se están traduciendo en sequías prolongadas, con episodios de fuertes lluvias torrenciales que suponen un peligro grave y contribuyen en su conjunto al aumento de la desertificación.
Pero también sufrimos incendios, pérdida de biodiversidad, contaminación y factores que amenazan directamente nuestra salud. Todos estos fenómenos medioambientales no son inevitables, sino la consecuencia directa de un modelo económico capitalista depredador al servicio de intereses empresariales, bancarios y financieros.
Frente a esta realidad, USTEA defendemos que la acción sindical debe seguir incorporando y desarrollando de manera estratégica y continuada la dimensión sociopolítica y medioambiental. Esto significa intervenir en el espacio público, denunciar las políticas regresivas, proponer alternativas basadas en la justicia social y climática, y articular alianzas con otros movimientos sociales y políticos en Andalucía, el resto del estado y los pueblos oprimidos como Palestina o el Sáhara, luchando por nuestros derechos, la democracia, la igualdad y la sostenibilidad. Nuestro sindicalismo se afianza en la calle, en los centros de trabajo, en las plataformas y en las luchas sociales.
El XIV Congreso de USTEA quiere subrayar que no hay justicia laboral sin justicia social y ecológica. La defensa de los servicios públicos, la igualdad de género, la paz, la vivienda digna, la energía accesible, la soberanía alimentaria, el transporte público y la protección del territorio o nuestra solidaridad y participación en las luchas de las mareas blanca, verde, pensionista o las huelgas del metal forman parte inseparable de las condiciones de vida de toda la clase trabajadora andaluza. El sindicalismo que queremos y practicamos debe ser capaz de intervenir en todos estos frentes.
Por ello, el Congreso acuerda:
- Reforzar las Áreas de Sociopolítica y Medioambiente de USTEA, dotándolas de mayor presencia organizativa, coordinación interna y fortaleciendo iniciativas que sigan aportando y vertebrando las luchas sociales y medioambientales.
- Integrar transversalmente la perspectiva medioambiental, feminista e igualitaria en todas las áreas del sindicato, incluyendo la negociación colectiva en mesas sectoriales y de convenio, la salud laboral y la comunicación.
- Impulsar campañas propias y en plataformas con movimientos feministas, LGTBIQA+, ecologistas, vecinales, pacifistas y de defensa de los servicios públicos, consolidando la presencia de USTEA en las luchas sociales.
- Desarrollar materiales formativos y espacios de debate, abiertos a la afiliación y los equipos sindicales y que permitan profundizar y entender los desafíos sociales y ecológicos actuales y desarrollar estrategias sindicales para afrontarlos.
- Defender un modelo socioeconómico que ponga la vida y el planeta en el centro, rompiendo con dinámicas de explotación laboral, desigualdad y devastación ambiental.
USTEA reafirma así un sindicalismo que es, al mismo tiempo, de clase y profundamente democrático y participativo; un sindicalismo que entiende que defender el empleo y los derechos laborales es inseparable de defender el planeta, la igualdad, la paz y la vida digna.
Un sindicalismo situado al lado de quienes sostenemos la sociedad con nuestro trabajo y que rechaza otros modelos de sindicalismo corporativistas, amarillos, despolitizados y, por tanto, limitados.
