El 8 de Octubre del 2012, tuvo lugar el cierre anticipado de las Residencias de Tiempo Libre de Andalucía, dando lugar al desmantelamiento de la actividad de estos centros en un tercio, actividad llevada a cabo desde que nacieron, allá por los años 60.
En manos de la Junta de Andalucía desde el año 1983, los trabajadores y ciudadanos andaluces asistimos al resultado de una pésima gestión de la Administración andaluza, al lamentable languidecer, de estos centros de trabajo y ocio para la población más deprimida; trabajadoras/es con pocos recursos, asociaciones y colectivos de mayores, discapacitados, etc.
La medida de recorte llevada a cabo por el Gobierno de la Junta de Andalucía, no sólo afecta a los colectivos antes mencionados, además repercute negativamente en el servicio y empleo público. Por una parte, deja en el paro a unos 100 trabajadoras/es, personal laboral del ámbito del VI C Colectivo de la J.A. durante 6 meses al año, debiendo éstos trabajar dos años para poder acceder a 4 meses de prestación por desempleo, lo que los condena a una situación laboral precaria. Por otra parte, reubican a más de 450 trabajadoras/es, dando lugar a la paralización de las coberturas de vacantes y de sustituciones en los centros de trabajos donde van reubicados, destruyendo la creación de puestos de trabajo en la Comunidad Andaluza que cuenta con las tasas de desempleo más altas del Estado.