Durante la madrugada del 24 al 25 de junio, aproximadamente 2000 inmigrantes trataron de saltar la valla que separa Melilla de Nador en un intento de acceder a Europa. La guardia fronteriza marroquí reprimió con extrema dureza a estas personas con el resultado de más de 30 muertes y centenares de heridos y heridas. Incluso, llegaron a producirse devoluciones en caliente en la propia frontera española en un acto de ilegalidad flagrante por parte de la guardia marroquí. Queda evidenciada la connivencia entre los gobiernos de España y Marruecos en ese cambio de cromos que ha dejado a la población saharaui abandonada y las relaciones con Argelia rotas a cambio de reprimir duramente la inmigración a nuestro país.
Desde USTEA, somos conscientes de nuestro pasado histórico y recordamos perfectamente la necesidad de emigrar por parte de miles y miles de andaluzas y andaluces, ya fuera en la época de la dictadura franquista o a partir de la crisis de 2008. En un mundo globalizado en la que sólo el poder del capital tiene la verdadera libertad de viajar entre fronteras, una población global cada vez más empobrecida, debido al oportunismo económico de las grandes potencias y sus conflictos armados y económicos, se ve obligada a tener que emigrar en busca de la supervivencia y las necesidades económicas. La respuesta del estado español y la Unión Europea sigue siendo vergonzosa, ajena a los derechos humanos, la solidaridad, la cooperación e incluso los tratados y legislaciones internacionales. Asistimos estupefactos al racismo y oportunismo que supone abrir nuestras fronteras a población ucraniana legítimamente al tiempo que nos empleamos con fuerza y violencia contra población de otros países que también huyen de conflictos y pobreza.
Nuestro sindicato condena la connivencia y actuaciones de los gobiernos español y marroquí en este crimen violento perpetrado contra población indefensa y desesperada. Condenamos las declaraciones del presidente Pedro Sánchez a la hora de calificar como “extraordinaria actuación (…) bien resulta” de lo que es una actuación evidentemente ilegal y contraria a los derechos humanos y demás tratados internacionales.
USTEA apuesta por unas relaciones internacionales que permitan la colaboración y cooperación entre países. Exigimos que se permita el desarrollo de otros países y que pare la depredación y el apoyo a gobiernos títeres por parte de occidente, que es una de las más importantes causas por las que la población se ve forzada a emigrar. Condenamos las guerras promovidas por intereses imperialistas y económicos que agudizan las crisis migratorias y de las que nuestra Unión Europea tiene una importante responsabilidad. Queremos que se respeten los derechos humanos en todos y cada uno de los casos y que se respete la legislación vigente. Es hora de que las relaciones internacionales sirvan para construir un mundo al servicio de las personas y no de los intereses de unos pocos en base a la cooperación y la solidaridad.