Esta mañana USTEA se ha reunido con representantes del PP-Andalucía, junto al resto de organizaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial.
Desde USTEA le hemos trasladado nuestra indignación por el grave deterioro que está sufriendo la Educación Pública Andaluza, consecuencia lógica de las nefastas políticas educativas tanto del Gobierno central como del andaluz.
Asimismo le hemos expresado nuestra más absoluta oposición a la ya implantada LOMCE que este curso presenta como novedad más llamativa el desarrollo de las reválidas en ESO y Bachillerato. Unas pruebas antipedagógicas, discriminatorias, segregadoras, inútiles para mejorar el rendimiento escolar, que desvirtúan la actividad docente y provocarán la expulsión del sistema educativo del alumnado más vulnerable.
En este sentido, recordamos que el Parlamento Andaluz aprobó el pasado mes de marzo, aunque con los votos en contra del Partido Popular, instar al Gobierno central a reformar la Constitución para blindar la educación y otorgarle el papel primordial que debe tener en nuestras vidas. Como también se opuso a ofertar el mayor número posible de plazas en los centros públicos.
Desde USTEA hemos planteado varias cuestiones urgentes:
- El acusado cierre de líneas públicas en favor de privadas concertadas. En muchas zonas educativas de toda Andalucía, hay ya más oferta privada concertada que pública, contradiciendo abiertamente el carácter subsidiario que deben tener los conciertos educativos.
- La cobertura de las bajas desde el primer día, en todos los casos. Derogación del Real Decreto 14/2012 que impuso una espera obligatoria de 10 días lectivos para llevar a cabo una sustitución. Derogación de acuerdo con lo aprobado en el Parlamento andaluz de la Orden 8/IX/2010 que impone la limitación de las jornadas que cada centro puede sustituir a lo largo del curso.
- La inmediata negociación de un acuerdo de garantías para la estabilidad de todo el profesorado interino. Exigimos un calendario de contratación para recuperar los puestos de trabajo suprimidos desde 2012, en todos los niveles educativos.
- La bajada generalizada de las ratios. La vuelta inmediata las 18 horas lectivas en secundaria. Respeto a la legalidad de los horarios de todo el profesorado. Respeto a las funciones del profesorado de apoyo, imprescindible para el alumnado con más dificultades, que ahora mismo se encuentra sustituyendo las bajas que se producen en los centros.
- El aumento de las partidas presupuestarias destinadas a a la educación, que hagan posible responder a las necesidades educativas de nuestra tierra.
Para quienes defendemos y construimos la escuela pública, hay mucho trabajo por delante.
No vamos a aceptar iniciativas que consolidan la privatización de la escuela pública y las desigualdades sociales y territoriales, iniciativas como un pacto educativo hecho desde arriba, de espaldas al profesorado y a la comunidad educativa y maniatado por intereses mercantilistas y políticas neoliberales.