USTEA y el resto de sindicatos de la Junta de Personal apoya al claustro del IES Gaviota de Adra

18 - mayo - 2010 Almería

USTEA y el resto de sindicatos de la Junta de Personal apoya al claustro del IES Gaviota de Adra

La manifestación pacífica que se iba a realizar a lo largo del día de hoy por Adra con la participación de docentes, padres y alumnado para reivindicar respeto en la educación y sin violencia, se ha suspendido por presiones de la Delegación Provicial de Educación a los distintos centros y profesorado.

Dicha manifestación se ha convertido en un acto de protesta del alumnado del IES Gaviota frente al centro, pidiendo respeto a los docentes para que puedan ejercer su trabajo.

A las 11 el Delegado de Educación se ha presentado en el centro para decir que apoya al claustro en este tema, sin embargo, durante los días anteriores han realizado llamadas a todos los equipos directivos y responsables civiles de Adra para impedir que se produjera la marcha.

USTEA denuncia las presiones y falta de apoyo real a los docentes, la hipocresía del Delegado de Educación intentando tapar la agresión producida a una compañera, negando al centro la actuación y autonomía que tiene, y que delante de los medios de comunicación se muestra colaborativo en todos los sentidos.

USTEA junto con el resto de sindicatos que conforman la Junta de Personal, se reunirán mañana en Junta de Personal Permanente donde llevarán la petición del claustro y las quejas por el trato recibido por la Delegación.

Además, se realizará proximamente una concentración en Adra para denunciar la situación por la que pasa el profesorado ante la falta de respeto que se producen en las aulas, impidiendo ejercer y enseñar.

 

MANIFIESTO DEL IES GAVIOTA DE ADRA

“SIN RESPETO NO HAY EDUCACIÓN”

La Comunidad Educativa del IES “GAVIOTA” a través de los Proyectos “Adra Puerto de Paz” y “Coeducación” queremos manifestar nuestra más enérgica repulsa, rechazo y protesta ante la agresión sufrida por una profesora por parte de una alumna de nuestro Centro Educativo, además de expresar nuestra total solidaridad con esta profesora. Como equipo docente encargado de impartir una enseñanza académica de calidad, nos sentimos desprotegidos ante las conductas violentas a las que nuestro colectivo se tiene que enfrentar, por lo que de manera pacífica expresamos el deseo de desempeñar nuestra profesión en un clima de respeto, tolerancia y justicia. Creemos firmemente que todos nosotros, como ciudadanos, tenemos el derecho a manifestarnos contra unas condiciones laborales, que en muchas ocasiones, se basan en la agresividad. Es por ello, por lo que solicitamos el apoyo ciudadano ante la falta de disciplina que tiene lugar en los centros educativos, ya que nuestro colectivo, como en este manifiesto consta, no tolera los comportamientos violentos, agresivos o faltos de solidaridad.
Partiendo del incidente concreto que se ha producido, y siendo conscientes de la importancia de inculcar unos valores positivos en nuestro alumnado, queremos manifestar lo siguiente:

1.- Nos solidarizamos con nuestra compañera, mostrándole todo nuestro apoyo moral, realzando a la vez, con una muestra sincera de reconocimiento, su incuestionable valía personal y profesional, no merecedora en absoluto de la más mínima muestra de desafecto y mucho menos de agresión alguna.

2.- Rechazamos y no consentimos, ninguna expresión de violencia en los centros educativos por insignificantes que sean:

a) Porque actos como éste rompen toda posibilidad de la imprescindible relación personal respetuosa entre el alumnado y el profesorado que es la base sobre la cual se asienta la actividad educativa.

b) Porque actos como éste suponen el quebrantamiento de la necesaria convivencia pacífica que debe prevalecer en los centros educativos, ya que es en este contexto donde se imparte una educación que intenta concienciar a las futuras generaciones de jóvenes en valores basados en el respeto.
c) Porque hechos como el que hoy denunciamos y repudiamos suponen un desprecio hacia los derechos de todo ciudadano, y en concreto a la figura del profesorado, despreciando con ello la función social que tenemos encomendada, la de transmitir conocimientos y valores.

3.- Entendemos que todo acto violento contra la figura del profesorado en el ámbito educativo no sólo supone una agresión contra su persona, sino contra toda la Comunidad Educativa y contra la sociedad en general.

4.- Por tanto, ante este tipo de actos, por escasos y aislados que sean, estamos todos y todas implicados, por lo que reclamamos el apoyo, no sólo de las autoridades educativas e instituciones que correspondan, sino, y fundamentalmente, de toda la Comunidad Educativa, así como de la sociedad en general, porque la tarea educativa no se puede llevar a cabo sin un reconocimiento y sin un apoyo explícito y continuado de la sociedad entera. Por eso, con el objetivo de tomar conciencia de ello, hoy queremos hacer reflexionar a todas las partes implicadas en el proceso educativo; a los agentes sociales y políticos, al alumnado, al profesorado, a los padres y las madres.

5- En relación al profesorado es necesario que recupere la dignidad de la función docente y el reconocimiento de su autoridad por ley como autoridad pública.
Un sin fin de hechos violentos como este no son comprendidos ni percibidos por gran parte de la sociedad y es precisamente la propia estructura social quien proporciona legitimidad a esos actos, ya sean perpetrados en el seno familiar o en un Centro Educativo. Por eso estamos aquí, para que hechos como éste no pasen desapercibidos ni resulten indiferentes a los ojos de la sociedad, para dar a conocer que estas situaciones de violencia existen y se dan cada vez con más frecuencia, para decir que esto es el reflejo de nuestra sociedad actual y hay que tratar de evitarlo entre todos.
Por eso también queremos denunciarlo, de manera que se haga patente, se hable de ello y se trate de abordar de manera que tendamos a reducirla. Para recordar que la violencia hay que eliminarla en todas y en cada una de sus múltiples formas, ya que atenta contra la libertad y contra los derechos de todo ser humano, además de provocar daños irreparables, sufrimiento o incluso la muerte en la persona que la padece.
Actividades como ésta representan un punto de partida para mejorar la convivencia escolar y avanzar en la consecución de la armonía que se requiere para dar una enseñanza y educación óptima, para que el profesorado pueda desarrollar su labor dignamente, desde la profesionalidad que le caracteriza y para que el alumnado pueda ejercer su derecho a la educación con las máximas garantías, en definitiva, mejorar entre todos y todas la calidad del sistema educativo.
Lamentablemente, hechos como este alteran, con más frecuencia de lo deseable, el normal desarrollo del proceso educativo. Asimismo, la violencia basada en insultos, amenazas, coacciones, “juegos de peleas” enmascarados, etc. y que pasa desapercibida para muchos, hace que el trabajo docente se convierta en una labor que excede, con mucho, la tarea que el profesorado tiene encomendada por ley. Esta situación está haciendo que poco a poco esto esté minando la motivación y la estabilidad psíquica y emocional del profesorado, nos repercute a todos. Y todos somos responsables de ello.
Para finalizar, queremos decir que con esta actividad queremos denunciar y tratar de erradicar toda situación de violencia presente hoy en todas las relaciones humanas, desde sus más insignificantes brotes violentos, tratando de no “mirar para otro lado”; atajándolos, minándolos con el fin de extinguirlos definitivamente; de manera que tendamos a desterrarla de los ámbitos educativos donde nunca debió asentarse. Este trabajo es difícil, lo sabemos, pero entre todos y todas podemos hacerlo trabajando de manera conjunta, para tratar de reivindicar la idea que “la falta de respeto es una forma de violencia y sin respeto no puede haber educación y sin ella no hay nada, porque la educación lo es todo”.

Gracias.